Las dimensiones del solar, su forma, su situación y su óptima orientación condicionaron el desarrollo de esta vivienda, respondiéndose a cada uno de estos factores dentro de una dinámica ligera, flexible y de gran uso funcional.
Dimensión: Estructura vertical. Las reducidas dimensiones ( 4,50×10,70 ) del solar llevaron a un desarrollo en vertical de la vivienda. De esta manera la vivienda se desarrolla en 5 plantas.
Forma: Espacio y volumen: La forma rectangular del solar, con una inclinación de los lados cortos, y la situación de las medianeras y de las fachadas, originó la ubicación de una banda de 1 metro, que contiene las zonas de servicios e instalaciones, pegada a la medianera de forma que se libera al resto de la vivienda de zonas cerradas, quedando entonces las plantas completamente diáfanas. Esta característica suple la carencia del reducido espacio. La conexión de las dos primeras plantas a través de la doble altura, que contiene la estantería y la pasarela de vidrio, confieren a esta zona una mayor sensación espacial y sobre todo volumétrica.
Situación y orientación: Luz. La situación del solar, formando esquina con 2 calles en ángulo abierto, permite tener una visión de la vivienda tanto desde el interior hacia el exterior como al revés, de forma que no la obstruyen visualmente el resto de edificios.
Asimismo, la orientación solar es la óptima, ya que la fachada de la vivienda se sitúa en el recorrido solar. La gran cristalera del salón, las transparencias, el juego de luces y sombras los reflejos al exterior del interior el color y la luz confirma en esta vivienda dos imágenes globales muy distintas, la visión diurna, y la visión nocturna.